Mucho habla de la Suprema Constitucional, mucho se dice del empecinamiento de la destrucción de la Suprema Corte de Justicia, la mayoría legislativa de Morena busca desaparecer la independencia de la Suprema Corte, ya ha dado el paso mayoritario y autoritario para hacerlo, maniatar al Poder Judicial para impedir que los magistrados y jueces ejerzan el veto de lo anticonsticional y el no aceptar amparos ante los errores y abusos del Poder Ejecutivo y Legislativo, es simplemente promover el que no se respete la Constitución y las leyes que de ella emanen e inclusive se abre la puerta para que nadie respete, las normas y reglamentos de las entidades que dependen del Ejecutivo es dejar de lado la gobernanza legal por la ingobernabilidad social y abrir más la puerta a la ya declarada gobernanza criminal, en donde solo los criminales harán (como en algunos casos ya lo hacen) y aplicarán su ley, y mando único.
Tratar de establecer un supremacismo político es lo equivalente a imponer una dictadura, así tal cual y en México López Obrador es el principal promotor de la supremacía de los miembros del politburó de MORENA el gobierno, las ideas, filias y fobias de un solo hombre, los demás son meros seguidores y obedientes por conveniencia, bien pagados, bien amenazados y por qué no decirlo hasta esclavizados por lo que ellos llaman Lópezobradorismo.
La escalada de venganza y rencor hacia la ley y lo que representa el Poder Judicial, viene desde el intento de desafuero de AMLO (tal vez de mucho antes) y también lo relativo a muchas oficinas reguladoras y vigilantes de la correcta aplicación de recursos y vigilancia de la correcta información de los programas y dinero publico, ya sea el INAI o la ASE, claro que el INE también ya es parte del proceso del retroceso de la democracia mexicana (incipiente tal vez, perfectible lo es), la realidad es que este debate por la llamada supremacía constitucional nos llevará a la ruptura constitucional que abra la puerta la ruptura de la gobernabilidad y de paso la la ingobernabilidad social de manera caótica y a manos del crimen organizado.
Al final habrá de verse si los magistrados ya estigmatizados por el gobierno mismo (como es su costumbre y norma política), logran revertir la reforma que pretende desaparecerlis como intérpretes y garantes de la Constitución y sus leyes y dejarlos como meros empleados al servicio del capricho del Ejecutivo, Senadores y Diputados del partido en el poder, elegirlos por tómbola o recomendación hará que hasta el narco meta a sus recomendados o dirija la selección o elección, como ya lo hace en Estados y municipios del país.
Claudia Sheinbaum es fiel y obediente a la directriz dejada por López Obrador, tal vez una forma indigna de ganar la nominación y la elección, hablar del "pueblo" y someterlo mediante la corrupción de la dádiva no es nada sano y menos ideal para el desarrollo de México y los mexicanos, la SOBERBIA es una forma de hacer política de la nomenclatura morenista, así hacen Política desde el Senado, el Congreso de la Unión y desde Palenque y Palacio Nacional.
Sé dice que este proceso de reforma judicial pasa por excesos, más de sometimiento que de normas o reformas constitucionales, serán los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación quienes den la pelea, ¿habrá traiciones, deslealtades,? Es claro que hay quienes son caballos de troyano, magistrados sin dignidad, ética y hasta capacidad, habremos de ver y sufrir los resultados, por lo pronto hay que preguntarnos qué resultará de este debate Constitucional y la pérdida del Poder Judicial como equilibrio de la gobernanza, la gobernabilidad y la sociedad en lo que a la ley se refiere y el tiempo nos dirá si hay, habrá o hubo... Supremacía o Idiotez Política