/ jueves 25 de julio de 2024

La otra marcha de la locura

Segunda y última parte

Continuando con la enunciación de algunas de las cosas por las que el gobierno ejecutivo federal ha vaciado el erario, menciono que la compañía aérea que tuvo la ocurrencia de crear, Mexicana de Aviación, para este año pidió 18 mil millones de pesos. Dinero proveniente de nuestros impuestos. Pero solo le dieron seis mil, porque el erario está vacío. Es una compañía subsidiada, un barril sin fondo, ¿cómo es que va a obtener ganancias?

En junio de este año, el gobierno mexicano recibió otro préstamo del Banco Mundial por mil millones de dólares. Que solo sirvió para pagar una deuda que se vencía con el FMI de 894 millones. Por eso, en este mes, colocó bonos de deuda por 16 mil 500 millones a tasa fija, con un rendimiento de casi 11 por ciento (los bonos estadunidenses pagan solo el cinco por ciento). En lo que va del año, solo de este año, la autodenominada 4T endeudó al país por 645 mil 700 millones de pesos.

En este año, ha habido una salida de inversión por 42 mil millones de pesos, sumados a otros 300 mil que salieron en este sexenio. Recuerde: la inversión crea empresa, ésta genera empleos que, a su vez, producen bienes y servicios.

El INSABI (proyecto fracasado e inviable por el que fue desaparecido el Seguro Popular, y más de 50 millones de mexicanos se quedaron sin acceso a los servicios de salud) recibió 1,342 millones de pesos. La Auditoría Superior de la Federación anda preguntando dónde o quién los tiene.

El tren maya ha transportado un poco menos de 250 mil personas, en siete meses, teniendo como gastos de operación 1,700 millones de pesos y sólo ha recuperado 85 millones (cinco por ciento de sus costos). Otro “elefante blanco”, subsidiado con nuestros impuestos.

En 2018 había un poco más de 71 millones de contribuyentes. Para 2024 el padrón ha disminuido a 64 millones. Se ha reducido la cantidad de quienes aportamos el dinero -a través de nuestros impuestos- para la construcción de proyectos inviables, que solo son ocurrencias y delirios de Andrés López. Por eso la virtual presidente electa se retractó del ofrecimiento a pensionar mujeres entre los 60 y 64 años de edad. Porque ya no hay dinero. Se lo acabaron en los proyectos que ya he enunciado y en comprar clientela electoral con las becas, pensiones y tarjetas “del bienestar”.

Para acabarla de amolar, la inflación (3.26 por ciento) es mayor que el crecimiento económico (1.9 por ciento). Le recomiendo leer el artículo del economista Arturo Damm en la página del periódico “La Razón” del día miércoles 24 de los que cursan. La economía se está desacelerando, con tendencia al estancamiento. Para inyectarle dinamismo, se requieren inversiones directas. Pero si las está corriendo y ahuyentando este gobierno, no habrá reforma fiscal, hay la amenaza en contra del poder judicial, ¿de dónde van a salir los recursos para pagar las pensiones, becas y tarjetas clientelares y, además, subsidiar los “elefantes blancos”? Van a recurrir a aumentar el endeudamiento de México, por varias generaciones por venir. “La marcha de la locura” que escribe la historiadora estadounidense Bárbara Tuchman, sobre cómo diferentes gobiernos, a lo largo de la Historia, han llevado a la debacle a sus naciones por el autoritarismo, la ambición desmedida, la incompetencia, la insensatez y la perversidad.

Segunda y última parte

Continuando con la enunciación de algunas de las cosas por las que el gobierno ejecutivo federal ha vaciado el erario, menciono que la compañía aérea que tuvo la ocurrencia de crear, Mexicana de Aviación, para este año pidió 18 mil millones de pesos. Dinero proveniente de nuestros impuestos. Pero solo le dieron seis mil, porque el erario está vacío. Es una compañía subsidiada, un barril sin fondo, ¿cómo es que va a obtener ganancias?

En junio de este año, el gobierno mexicano recibió otro préstamo del Banco Mundial por mil millones de dólares. Que solo sirvió para pagar una deuda que se vencía con el FMI de 894 millones. Por eso, en este mes, colocó bonos de deuda por 16 mil 500 millones a tasa fija, con un rendimiento de casi 11 por ciento (los bonos estadunidenses pagan solo el cinco por ciento). En lo que va del año, solo de este año, la autodenominada 4T endeudó al país por 645 mil 700 millones de pesos.

En este año, ha habido una salida de inversión por 42 mil millones de pesos, sumados a otros 300 mil que salieron en este sexenio. Recuerde: la inversión crea empresa, ésta genera empleos que, a su vez, producen bienes y servicios.

El INSABI (proyecto fracasado e inviable por el que fue desaparecido el Seguro Popular, y más de 50 millones de mexicanos se quedaron sin acceso a los servicios de salud) recibió 1,342 millones de pesos. La Auditoría Superior de la Federación anda preguntando dónde o quién los tiene.

El tren maya ha transportado un poco menos de 250 mil personas, en siete meses, teniendo como gastos de operación 1,700 millones de pesos y sólo ha recuperado 85 millones (cinco por ciento de sus costos). Otro “elefante blanco”, subsidiado con nuestros impuestos.

En 2018 había un poco más de 71 millones de contribuyentes. Para 2024 el padrón ha disminuido a 64 millones. Se ha reducido la cantidad de quienes aportamos el dinero -a través de nuestros impuestos- para la construcción de proyectos inviables, que solo son ocurrencias y delirios de Andrés López. Por eso la virtual presidente electa se retractó del ofrecimiento a pensionar mujeres entre los 60 y 64 años de edad. Porque ya no hay dinero. Se lo acabaron en los proyectos que ya he enunciado y en comprar clientela electoral con las becas, pensiones y tarjetas “del bienestar”.

Para acabarla de amolar, la inflación (3.26 por ciento) es mayor que el crecimiento económico (1.9 por ciento). Le recomiendo leer el artículo del economista Arturo Damm en la página del periódico “La Razón” del día miércoles 24 de los que cursan. La economía se está desacelerando, con tendencia al estancamiento. Para inyectarle dinamismo, se requieren inversiones directas. Pero si las está corriendo y ahuyentando este gobierno, no habrá reforma fiscal, hay la amenaza en contra del poder judicial, ¿de dónde van a salir los recursos para pagar las pensiones, becas y tarjetas clientelares y, además, subsidiar los “elefantes blancos”? Van a recurrir a aumentar el endeudamiento de México, por varias generaciones por venir. “La marcha de la locura” que escribe la historiadora estadounidense Bárbara Tuchman, sobre cómo diferentes gobiernos, a lo largo de la Historia, han llevado a la debacle a sus naciones por el autoritarismo, la ambición desmedida, la incompetencia, la insensatez y la perversidad.