Así como en el beisbol, no existe defensa en contra de la base por bolas o en el futbol soccer, contra el autogol; así lo es contra la traición. No hay defensa o prevención posible. Eso fue lo que sucedió el martes próximo pasado en la sesión del Pleno de la Suprema Corte de Justicia. El ministro Pérez Dayán defeccionó de sus anteriores posturas y traicionó a siete de sus compañeros, al ir en contra del proyecto del ministro González Alcántara.
Ahora el INE organizará unas elecciones, que serán las más caras de la historia, pues tendrá un costo de más de 13 mil millones de pesos. Mil millones más que la elección de junio pasado. Costo que absorberemos los contribuyentes a la hacienda pública; porque, aún cuando esta “lana” la va a pedir prestada el gobierno a bancos internacionales, de cualquier forma los ciudadanos vamos a apoquinar con el pago correspondiente. Otro daño patrimonial a la Nación, solo para saciar una sed de venganza para aniquilar al poder judicial y someterlo a la voluntad de una sola persona. ¿O cómo cree usted, estimado lector, que se armarán las listas de los candidatos a jueces y magistrados? La reforma constitucional aprobada está diseñada para que esos candidatos sean personas proclives a MORENA. Para sintetizarlo: usted elegirá libremente a candidatos previamente “evaluados” por las respectivas comisiones, que son dominadas por MORENA.
Elegirá a personas -en una boleta de 20 o más individuos- que no conoce ni puede usted evaluar sus capacidades, ni conocer su trayectoria profesional y menos su rectitud y honradez. Demencial.
Los senadores y diputados de MORENA, de PT y PVEM, más los traidores de PRD y MC, junto con ministros sirvientes de Andrés López, acompañados de un traidor, destruyen la carrera judicial, violan los derechos adquiridos de los trabajadores del poder judicial y han aniquilado a este poder, a la libertad, a la democracia y a garantías individuales y los derechos humanos de los mexicanos. Eso se llama traición.