/ sábado 31 de agosto de 2024

Civilicémonos

Las lluvias copiosas que se han dejado sentir en varias partes de la República como en el Valle de México, Estado de México, Nuevo León etc., solo han corroborado lo que desde hace mucho los acapulqueños supimos por haberlo sufrido por la negligencia personal y oficial de la basura que se arroja y no se levanta en las calles, barrancas, cauces y arroyos .

Recordemos el huracán Paulina que arrasó con gran parte de las viviendas que estaban asentadas a un lado y hasta dentro de los cauces de los diversos arroyos y ríos que cruzan por toda la ciudad, por el hecho de que la basura que se arroja a las barracas y laderas de los cerros así como por todas las calles, con las primeras lluvias son arrastradas a los ductos hidráulicos taponándolos hasta que el agua de la lluvia inunda las avenidas .

Por otro lado, la basura en los cauces al ser destapada por la furia del agua provoca que el dique que se formó tome gran velocidad y destruya todo a su paso.

Conagua en ese momento hizo el esfuerzo de censar a las personas que vivían dentro de la zona federal pero solo quedó en eso ya que las viviendas fueron nuevamente levantadas en su gran mayoría sin reparar que todo fenómeno metereológica tiene un periodo de retorno de estos desastres con lo que se repetirá con iguales o peores resultados para la población.

En Chalco se está presentando este tipo de fenómenos negativos por que las personas arrojan la basura a las calles o a las barrancas, laderas o cauces según la autoridad.

Pero estas, nada dicen de que el sistema de recolección es deficiente ya que los camiones recolectores no cumplen con sus recorridos o porque los empleados exigen la propina o porque el parque vehicular esta parado por fallas mecánicas o por falta de refacciones.

Urge en todo México un sistema de limpia que logre recolectar la basura de todos los ciudadanos pero poniendo especial énfasis en quienes viven en los cerros por lo difícil que resulta la recolección en esos lugares.

Esto, claro, implica detener lo asentamientos humanos irregulares y bajar a quienes viven en esos lugares donde se hace muy difícil dotarlos de los servicios públicos . Claro que es posible, es más ya se hizo hace varias décadas por parte del Gobernador Rubén Figueroa quien logró que las personas que desalojaron del cerro se asentarán en ciudad renacimiento.

O aplicamos la ley o seguiremos padeciendo este tipo de desgracias. Por otro lado, la autoridad debe comenzar con colocar más depósitos de basura en toda la ciudad y multar y hasta arrestar a quienes arrojen basura a la calle “permanentemente”.

También se deben limpiar los arroyos y ríos de la maleza que crece y la basura acumulada. Nos civilizamos o nunca saldremos del subdesarrollo. De nada servirá que la autoridad pinte las fachadas de las casas si las calles están llenas de basura pestilente.

Las lluvias copiosas que se han dejado sentir en varias partes de la República como en el Valle de México, Estado de México, Nuevo León etc., solo han corroborado lo que desde hace mucho los acapulqueños supimos por haberlo sufrido por la negligencia personal y oficial de la basura que se arroja y no se levanta en las calles, barrancas, cauces y arroyos .

Recordemos el huracán Paulina que arrasó con gran parte de las viviendas que estaban asentadas a un lado y hasta dentro de los cauces de los diversos arroyos y ríos que cruzan por toda la ciudad, por el hecho de que la basura que se arroja a las barracas y laderas de los cerros así como por todas las calles, con las primeras lluvias son arrastradas a los ductos hidráulicos taponándolos hasta que el agua de la lluvia inunda las avenidas .

Por otro lado, la basura en los cauces al ser destapada por la furia del agua provoca que el dique que se formó tome gran velocidad y destruya todo a su paso.

Conagua en ese momento hizo el esfuerzo de censar a las personas que vivían dentro de la zona federal pero solo quedó en eso ya que las viviendas fueron nuevamente levantadas en su gran mayoría sin reparar que todo fenómeno metereológica tiene un periodo de retorno de estos desastres con lo que se repetirá con iguales o peores resultados para la población.

En Chalco se está presentando este tipo de fenómenos negativos por que las personas arrojan la basura a las calles o a las barrancas, laderas o cauces según la autoridad.

Pero estas, nada dicen de que el sistema de recolección es deficiente ya que los camiones recolectores no cumplen con sus recorridos o porque los empleados exigen la propina o porque el parque vehicular esta parado por fallas mecánicas o por falta de refacciones.

Urge en todo México un sistema de limpia que logre recolectar la basura de todos los ciudadanos pero poniendo especial énfasis en quienes viven en los cerros por lo difícil que resulta la recolección en esos lugares.

Esto, claro, implica detener lo asentamientos humanos irregulares y bajar a quienes viven en esos lugares donde se hace muy difícil dotarlos de los servicios públicos . Claro que es posible, es más ya se hizo hace varias décadas por parte del Gobernador Rubén Figueroa quien logró que las personas que desalojaron del cerro se asentarán en ciudad renacimiento.

O aplicamos la ley o seguiremos padeciendo este tipo de desgracias. Por otro lado, la autoridad debe comenzar con colocar más depósitos de basura en toda la ciudad y multar y hasta arrestar a quienes arrojen basura a la calle “permanentemente”.

También se deben limpiar los arroyos y ríos de la maleza que crece y la basura acumulada. Nos civilizamos o nunca saldremos del subdesarrollo. De nada servirá que la autoridad pinte las fachadas de las casas si las calles están llenas de basura pestilente.