Mientras escribo este artículo, en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, los diputados de MORENA y sus rémoras del PT y PVEM están aniquilando los organismos autónomos como la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, El Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la Comisión Reguladora de Energía.
Al INE ya lo tienen cooptado con una mayoría de consejeros afines, dóciles y serviles; y a la CNDH han impuesto a una incondicional, con las mismas características. Solo quedan el Banco de México y la UNAM a los que le traen ganas. Con este acto, se liquida materialmente con la incipiente democracia que se ha venido construyendo por treinta años.
Al gobierno federal le estorba la autonomía, la independencia y la transparencia. Le incomoda la rendición de cuentas. Además, esta es otra de las venganzas del ex presidente -gracias al INAI, periodistas como Pablo Hiriart y Carlos Loret han podido documentar la corrupción imperante en todas las obras “insignia”, donde los beneficiarios son los hijos de López- que, por lo que se ve en los hechos, es quien sigue detentando el poder real en México.
La desaparición de estos organismos trae implicaciones graves. Su desaparición significa: con la COFECE, que se pone en riesgo la garantía de libre competencia en el mercado; ello afecta “la diversidad, la calidad y los precios en bienes y servicios.” Sin el IFT, el gobierno regulará a discreción “el acceso al espectro radioeléctrico, las redes de comunicación la comunicación por satélite.” Sin el INAI, el derecho a la información será nulo así y nuestros datos personales se quedan sin garantía alguna.
Sin el CONEVAL, nos quedamos sin poder evaluar la política social, “con implicaciones negativas para las decisiones presupuestales y la calidad de los programas sociales”. Sin el MEJOREDU, “se limita la evaluación de la política educativa y las acciones para mejorar la competencia de los estudiantes y profesores.”
Sin la CNH, “se pierde un órgano técnico, independiente de PEMEX y empresas privadas, que se encarga de administrar las asignaciones y contratos petroleros.” Y sin la CRE, no habrá ninguna garantía de “de un piso parejo en la regulación de la electricidad, el gas natural y los petrolíferos.”
En otras palabras, la nueva casta política se arroga el derecho de hacer con el país y sus recursos lo que le venga en gana, sin dar cuenta a nadie. Ya aniquilaron al poder judicial. Ya lo tienen todo. Es una dictadura constitucional. Porque es como apagar la luz, para que nadie vea. Como dice Fernando Belaunzarán: “Apagan la luz, para ocultar la robadera . . . (porque) los ladrones prefieren la oscuridad.”