Tras el golpe demoledor del huracán Otis por su paso en el puerto, la gobernadora del Estado señaló que las construcciones y remodelaciones de los inmuebles dañados y los futuros deberían ser de otros materiales que resistieran los embates de los vientos huracanados.
Sin embargo y a todas luces esto no está siendo así ya que la mayoría de los hoteles y condóminos están apostando por utilizar el mismo material que tenían antes del fenómeno metereológico: cartón con una placa ligera de cemento.
Todo esto se puede apreciar en la avenida Costera Miguel Alemán y en el Boulevard de Las Naciones. De igual manera algunos negocios están siguiendo este mal ejemplo. Entiendo que en edificios tengan un dilema por el peso del ladrillo o block, más el cemento. Pero aún así, no se puede arriesgar a las personas que confían en que los hoteles que les rentan habitaciones tengan condiciones de seguridad para estos eventos y en los hechos esto no sea así.
De la misma manera las empresas que venden condominios millonarios, no pueden seguir engañando a los clientes con edificaciones endebles no aptas para huracanes.
No omito señalar que en algunos cuantos edificios y comercios se esté utilizando material anti huracanes, lo cual se aplaude por el esfuerzo económico que esto representa .
No queremos que pase lo del cuento de “Los Tres Cochinitos”, en donde 2 de los hermanos flojos y confiados edificaron casas con material ligero y solo el llamado Práctico, edificó su casa con tabique y cemento.
Las casas de los dos primeros cayeron con el soplido del lobo y corrieron asustados a la casa de Práctico, quien los asiló y por más que el lobo sopló nunca derrumbó el inmueble. En la torre Armando ‘s le Club (el edificio más alto del puerto) está colocando material que parece resistente a los vientos.
Esperemos que también se tengan las medidas de seguridad para un incendio y temblores. No aprendemos o no queremos aprender de los desastres.