Primer acto . Los diputados ante la la toma de la cámara por parte de los trabajadores del poder judicial federal se retiran y se van a sesionar al palacio de los deportes. Ahí sentados en silla duras (nada que ver con su mullidos sillones de la cámara) celebraron “el arduo debate” para finalmente aprobar la reforma judicial ante el rompimiento de vestiduras de los opositores. Mientras los ministros magistrados y jueces federales “se unieron” a los trabajadores en paro de actividades. Solo verían casos urgentes (?) los poderes fácticos, nada contentos preparan a la ola rosa para marchar en contra de la susodicha reforma. Los estudiantes de la UNAM y de otras universidades e instituciones académicas se unen en repudio a la citada reforma judicial. En contraparte varias universidades autónomas de algunos Estados se manifiestan a favor de la misma.
Acto segundo. Se remite la reforma judicial aprobada por los diputados a la cámara de senadores para que se discuta y se apruebe o rechace. Hasta aquí vamos en esta obra que dará mucho que hablar si se aprueba o no se aprueba. Se dice que a los senadores de Morena solo le falta un voto para alcanzar la mayoría calificada. Veremos si es cierto o están blofeando. De aprobarse aún faltaría la ley reglamentaria de esta ley en donde se debe puntualizar “el como” se harán los cambios aprobados; en tanto los ministros haciendo uso de sus recursos legales han dado entrada a juicios de garantía y resuelto la discusión y por ende aprobación o no de la reforma judicial por parte de una juez del Estado de Morelos. Algunos investigadores han hecho un registro de todas las barbaridades en que el consejo de la judicatura ha sido cómplice al solapar a Jueces , Magistrados y Ministros del Poder Judicial Federal al no sancionar y destituir de sus cargos a verdaderos hampones. El que esto escribe está de acuerdo en que se apruebe la reforma más no por lo que toca a la forma de elección y menos con los requisitos que se le impusieron a los aspirantes a estos cargos. Por lo demás era necesario acabar además de la corrupción, el nepotismo imperante. Pero no podemos pensar que todo va a quedar así. Ni lo piensen. Esta obra tendrá muchos actos jurídicos, políticos , sociales y de presiones externas. La papa caliente la va a recibir la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien va además con las presiones del gobierno de Estaos Unidos y Canadá . Así como de las grandes empresas que ya amenazan con suspender sus inversiones en el país y peor aún el nearshoring que sería la cereza en el pastel por la gran cantidad de empresas que se vendrán a asentar en suelo mexicano. En fin esta historia tiene muchas páginas que veremos escribir. Ojalá se resuelva mediante el diálogo y se logre llegar a un punto medio por el bien de México.