/ domingo 6 de octubre de 2024

Ágora / No hacemos caso

Resulta chocante decir lo dije … pero en verdad, que era un asunto de tiempo y lógico, un Acapulco resentido por el huracán Otis estaría vulnerable a otros eventos naturales. Va de nuevo para aquellos que no me han leído,para que se pongan las pilas: Acapulco es el ejemplo más claro del cambio climático que nos anticipó nuestro premio Nobel en Química José Mario Molina -Pasquel Henríquez.

Los daños que sufrió la infraestructura del puerto desnudaron las complicidades de los desarrolladores de vivienda con los gobiernos. Edificar conjuntos habitacionales junto a la laguna, arroyos y ríos. La estrangulación de los cauces dio como resultado las terribles inundaciones que se están sufriendo.

Por otro lado, las rocas que se encuentran en los cerros que rodean al anfiteatro son un riesgo latente y un daño presente como se ha visto, al caer gigantescas rocas sobre las vías, viviendas y vehículos. Los árboles de igual manera, son peligrosos dependiendo de lo grande y frondoso, aunque su caída sobre alguna vialidad pone en peligro a los conductores sea cual sea su dimensión.

Los cauces llenos de basura y vegetación requieren de limpieza continua y mayor vigilancia, con sanciones administrativas elevadas para quienes arrojen desechos en esos lugares. Pero claro está, se requiere de un mejor servicio de recolección de basura con modernos camiones recolectores y una estrategia para el traslado de los desechos, sin olvidar que la red hidráulica está vieja y dañada, por lo que se necesita una cirugía mayor que mejore el servicio de suministro de agua y sancionar a quienes se la roban.

Los asentamientos irregulares son otro ejemplo del clientismo político al permitir que las personas finquen sus viviendas sin permisos oficiales, en los cerros y sin supervisión técnica, donde difícilmente se les dota de servicios, los cuales se roban como el agua y la luz, mucho menos tendrán calles pavimentadas donde llegue el transporte.

Urge pues, un reordenamiento urbano que, sin contemplaciones políticas ni intereses económicos, trace los lugares donde se puede habitar con seguridad y todos los servicios. Que se haga un censo de rocas para que poco a poco se vayan tronando. Dios quiera que la "Piedra del Chivo" no ruede nunca, porque de ser así pueden morir muchas personas, más los daños millonarios que cause a otras.

Acapulco ya no puede seguir teniendo tecnología de hace más de medio siglo, con cables de energía, telefonía, televisión e internet colgando sobre las calles. Debemos mudar a los cables subterráneos que además dan mejor aspecto que el enjambre de cables que hoy existen.

Los cerros no son seguros y en cualquier momento se pueden desgajar, por lo que se debe bajar a la mayoría de personas que ahí se asientan como lo hizo el ingeniero Rubén Figueroa Figueroa al crear Ciudad Renacimiento.

Otro ejemplo de lo mal planeado es el Infonavit Alta Progreso, con varios edificios en peligro de venirse a abajo. A los edificios de condominios se les deben exigir cortinas anti huracanes para sus ventanas y puertas y claro, quitar sus paredes de cartón. Lamentablemente esto último no se va a dar por el peso que significa ya que los desarrolladores en su afán de vender mayor cantidad elevan sus edificios ofertando mas cuartos , equilibrando el peso con muros de tabla roca en lugar de tabique.

Los registros y coladeras deben ser desazolvados periódicamente, sobre todo antes de la temporada de lluvias.

Por último, ante un fenómeno como estos los servicios de la Comisión Federal de Electricidad, Conagua, Protección Civil, Marina, Ejercito , Guardia Nacional, Seguridad Pública del Municipio y Estatal así como del servicio de recolección de basura deben estar listos para actuar en casos como estos y no esperar a que bajen los niveles de agua o se pueda pasar desde otros destinos.

Estos fenómenos de huracanes son previsibles y son monitoreados por lo que se debe tener estrategias previas para afrontarlas con salud, alimentos seguridad, energía eléctrica, agua y vialidad.