/ jueves 21 de noviembre de 2024

Ágora / 40 años de San Juanico… y Acá, no aprendemos

Hace ya cuarenta años de la explosión de San Juan Ixhuatepec, con un saldo oficial de más de 500 personas fallecidas y alrededor de 2 mil heridos. Se piensa que más de 10 mil personas fueron desplazadas por la destrucción de sus viviendas en el lugar.

La causa, según los expertos, una fuga de gas (aunque en realidad se dice que esa planta de Pemex no tenía el mantenimiento adecuado). Cinco de la mañana con 45 minutos. Me desperté sobresaltado por el estruendo y la vibración de las ventanas de vidrio por la onda expansiva de la explosión, y aunque son muchos kilómetros de distancia, se sintieron sus efectos, levantándonos de inmediato para encender la televisión y oír las noticias.

Las imágenes eran dantescas (el Infierno), los tanques explotaron y los que aún estaban calientes trataban de enfriarlos con agua. Los rostros de las personas que trabajaban y vivían, ahí era de desesperación por huir del lugar. Los cuerpos de las víctimas estaban carbonizados, asfixiados por el gas y otros quedaron empotrados en paredes o muros.

Recuerdo el programa de Oscar Cadena llamado "Cámara Infraganti" que tomó imágenes aterradoras: un burro muerto de pie. Otra imagen que se me grabó, fue la de una persona mayor con la mirada perdida decía: “¿dónde está mi familia?”.

Está lección parece que aún no se aprende, por lo menos en Acapulco. ¿Por qué lo digo? Simplemente porque se sigue manteniendo una instalación de Pemex en donde se surte gasolina de unos gigantescos contenedores, con el consabido riesgo para toda la población circundante al menos de unos 3 o 4 kilómetros.

No son tiempos de decir “ no pasa nada”, por el contrario se deben prevenir los accidentes o ataques a las instalaciones que son estratégicas para el país. Pemex se fincó en esa zona de Icacos desde hace muchas décadas porque no estaba poblada, pero ahora la mancha urbana rodea esas instalaciones lo que la hacen mucho más peligrosa.

Pemex se debe mudar sí o sí para no tener que lamentar tragedias como las de San Juanico y después querer tapar el pozo. Existen terrenos donde se pueden traspasar esa instalaciones y el solar puede ser ocupado por un mega parque turístico ecológico, amigable con el medio ambiente, rodeado de un acuario, teatro, cines, restaurantes y plazas comerciales, lo que abriría una ventana de empleo para las y los acapulqueños, amén de la seguridad que se daría a los pobladores del lugar. La Presidenta Claudia Sheinbaum tiene la palabra.