Nos encontramos en un momento en el que México enfrenta retos significativos en su sistema de justicia, pues durante el último año ha sido inevitable visualizar alarmantes intentos de minar la independencia de uno de los Poderes Públicos vitales para el mantenimiento del Estado Constitucional de Derecho, hablamos del Poder Judicial Federal.
En estos debates, ninguna voz niega que nuestro sistema judicial, —en sentido amplio—, requiera una reforma. Pero el tema que ha inquietado es la elección de Ministros, Magistrados y Jueces por voto popular, así como la destitución de todos los que se encuentren activos.
Más allá de analizar premeditadamente el fondo de este planteamiento, resulta de suma importancia reconocer la realización de Foros que representen una plataforma sustancial para la participación de todos los sectores involucrados, especialmente las personas servidoras públicas del Poder Judicial de la Federación.
La esencia de estos foros radica en la inclusión y en la pluralidad de voces. En un país donde la justicia es un tema de constante discusión y donde las reformas pueden tener implicaciones profundas y duraderas, es fundamental que todas las partes tengan la oportunidad de expresar sus opiniones y preocupaciones.
En esta coyuntura, es importante destacar las acciones realizadas por instituciones educativas de gran prestigio como la Universidad Nacional Autónoma de México, institución que ha convocado a la elaboración de los Foros Universitarios sobre la Reforma Judicial, que se celebrarán del 29 de julio al 1 de agosto.
Estos espacios representan una valiosa oportunidad para que la comunidad académica, servidores públicos, expertos en la materia y la sociedad en general analicen y debatan en un marco de respeto el contenido de una las veinte iniciativas de modificaciones constitucionales y legales que el Ejecutivo Federal envió al Congreso de la Unión el pasado 5 de febrero.
Cabe destacar que esto se presenta en un momento en que la justicia y la democracia en México enfrentan desafíos significativos. Por ello, es fundamental que estos espacios de discusión sean tomados en cuenta seriamente. Además, la participación de la UNAM en la organización de estos eventos no solo destaca su compromiso con la educación y la investigación, sino también con el fortalecimiento del Estado Constitucional de Derecho en el país.
Ante tal panorama, debemos abogar por reformas que aborden los problemas estructurales de nuestro sistema judicial, pero que lo hagan sin comprometer su estabilidad e independencia.
Reformas que promuevan la transparencia, la rendición de cuentas, la modernización, y un mejor acceso a la justicia, pero que también respeten la autonomía e integridad de las instituciones judiciales.
Todo ello, debe realizarse en un marco de respeto. Solo a través de un diálogo inclusivo y equilibrado se pueden identificar y adoptar las mejores propuestas que verdaderamente ofrezcan una oportunidad para perfeccionar la justicia en México.
No olvidemos que la estabilidad democrática de México depende en gran medida de un sistema judicial robusto, profesional, imparcial y autónomo. Las reformas judiciales deben buscar el equilibrio entre la modernización del sistema y la preservación de su integridad y autonomía.
Se avecinan retos formidables, en los que seremos testigos de álgidos debates, cuyos frutos deben ser valorados en el sentido correcto a través de los Foros que se lleven a cabo, esperando que al final del día, todo se concatene y aprecie como una oportunidad de avanzar hacia el sistema judicial que México realmente necesita.
