/ lunes 24 de junio de 2024

El pantone de la seguridad y economía

En la agenda política, encaminada al bienestar de la ciudadanía, la seguridad pública debe ser atendida como una condición ineludible para el desarrollo económico.

Un clima de tranquilidad y paz son necesarios para fortalecer la certidumbre generada ante la reapertura del 74 por ciento de los hoteles tras el paso de Otis en octubre pasado.

La semana pasada, en la mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la gobernadora Evelyn Salgado afirmó: “Acapulco está de pie”, y en un foro sobre nearshoring, la alcaldesa Abelina López destacó la conectividad portuaria, carretera y aérea del puerto.

Las oportunidades de desarrollo económico y turístico requieren mejoría en las condiciones de seguridad, un insumo relevante para fomentar la economía y las inversiones extranjeras.

Diversos estudios han demostrado una estrecha relación, por ejemplo, entre el incremento en los homicidios dolosos y un descenso en el Producto Interno Bruto de los estados.

En este puerto, uno de los pendientes es precisamente la mejoría en seguridad. Cada crimen va en detrimento de la confianza ciudadana y empresarial. La llegada de 180 militares como parte del operativo Refuerzo Acapulco para realizar recorridos desde la Base Naval hasta Caleta y en diferentes colonias representa la oportunidad de recuperar la tranquilidad y mejorar la percepción ciudadana.

De enero a mayo de este año, según datos oficiales, en el municipio se han registrado 241 homicidios dolosos y en todo Guerrero 551. La cifra es la mitad de los ocurridos en Guanajuato, entidad líder en este rubro.

Hay expectativa positiva de la ciudadanía ante la recuperación, revelada incluso en la selección de la paleta de colores con los cuales la Secretaría del Bienestar contribuirá para pintar viviendas.

Un pantone de la seguridad y la economía.

En la agenda política, encaminada al bienestar de la ciudadanía, la seguridad pública debe ser atendida como una condición ineludible para el desarrollo económico.

Un clima de tranquilidad y paz son necesarios para fortalecer la certidumbre generada ante la reapertura del 74 por ciento de los hoteles tras el paso de Otis en octubre pasado.

La semana pasada, en la mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la gobernadora Evelyn Salgado afirmó: “Acapulco está de pie”, y en un foro sobre nearshoring, la alcaldesa Abelina López destacó la conectividad portuaria, carretera y aérea del puerto.

Las oportunidades de desarrollo económico y turístico requieren mejoría en las condiciones de seguridad, un insumo relevante para fomentar la economía y las inversiones extranjeras.

Diversos estudios han demostrado una estrecha relación, por ejemplo, entre el incremento en los homicidios dolosos y un descenso en el Producto Interno Bruto de los estados.

En este puerto, uno de los pendientes es precisamente la mejoría en seguridad. Cada crimen va en detrimento de la confianza ciudadana y empresarial. La llegada de 180 militares como parte del operativo Refuerzo Acapulco para realizar recorridos desde la Base Naval hasta Caleta y en diferentes colonias representa la oportunidad de recuperar la tranquilidad y mejorar la percepción ciudadana.

De enero a mayo de este año, según datos oficiales, en el municipio se han registrado 241 homicidios dolosos y en todo Guerrero 551. La cifra es la mitad de los ocurridos en Guanajuato, entidad líder en este rubro.

Hay expectativa positiva de la ciudadanía ante la recuperación, revelada incluso en la selección de la paleta de colores con los cuales la Secretaría del Bienestar contribuirá para pintar viviendas.

Un pantone de la seguridad y la economía.

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