/ viernes 26 de abril de 2024

Ágora | Acapulco ante la gran oportunidad de resurgir

De un tiempo para acá pareciera que el cielo está comploteando contra el puerto más hermoso del orbe: Acapulco. El terrible y desastroso huracán Otis nos desnudó ante el mundo y nos enseñó lo frágil que somos ante la fuerza de la naturaleza. Actualmente y sumado a esa desgracia, tenemos los incendios de los cerros que también son un peligro masivo para los que acá vivimos.

La forma como creció el puerto, de manera desordenada y sin un plan urbano que fuera amigable y sustentable con el medio ambiente, aunado al sobre calentamiento del planeta, nos dio una enseñanza en forma de golpe destructor; nos tumbó ante los ojos del mundo, pero no contaban con la fuerza de los acapulqueños que combinada con la ayuda oficial nos permitiría levantarnos en un tiempo récord.

Sí, lo sé, aún hay daños macros en los condominios y hoteles ubicados en la franja de arena y otros lugares emblemáticos del puerto, pero los primeros se van a levantar porque la mayoría de ellos solo esperan los pagos de los seguros para iniciar su reconstrucción. Y los segundos, se hará con el presupuesto oficial. Pero, aprovechando esta época de campañas le pediría a los candidatos que volteen los ojos a una reconstrucción estructurada que permita al paraíso de Acapulco resurgir de entre las cenizas y convertirse en un edén ¡VERDE! Si verde.

Sembremos la vida que necesitamos por todas las calles y avenidas que permitan que con la brisa natural nos refresquemos. Los árboles de los cerros fueron arrasados y lamentablemente aún nos recuerdan ese evento, sobre todo en la avenida Escénica, conjuntamente con las rocas que amenazan con caerse.

Pero si eso no fuera suficiente, nos llega otro castigo de grandes incendios que además de amenazar a los pobladores cercanos de las partes altas, también nos perjudican en forma de enfermedades respiratorias por la densa capa de humo que dejan y que respiramos, dañando más a los niños y ancianos.

La propuesta que les hago señores candidatos es que suban a los cerros con ejércitos de sus seguidores que presumen en sus mítines y siembren árboles en todo el anfiteatro, aprovechando que están cerca las lluvias.

Están ante la gran oportunidad de demostrar que en verdad les interesamos, más allá de los puestos que pretenden. De igual manera le hago la invitación al Señor Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que envíe a sus sembradores de vida que nos conceda recuperar nuestra selva y logremos el santuario ecológico que necesitamos en todos los cerros que nos rodean.

No más invasiones al Parque Nacional El Veladero y con ello regresar a las especies nativas que ahí vivían, como el venado, tigrillo, pájaros de hermoso plumaje, cotorros y pericos, iguanas y serpientes. Mucho le agradeceremos los verdaderos acapulqueños de corazón si pone un alto a los despojadores oficiales de esos terrenos. Esperamos su repuesta.

De un tiempo para acá pareciera que el cielo está comploteando contra el puerto más hermoso del orbe: Acapulco. El terrible y desastroso huracán Otis nos desnudó ante el mundo y nos enseñó lo frágil que somos ante la fuerza de la naturaleza. Actualmente y sumado a esa desgracia, tenemos los incendios de los cerros que también son un peligro masivo para los que acá vivimos.

La forma como creció el puerto, de manera desordenada y sin un plan urbano que fuera amigable y sustentable con el medio ambiente, aunado al sobre calentamiento del planeta, nos dio una enseñanza en forma de golpe destructor; nos tumbó ante los ojos del mundo, pero no contaban con la fuerza de los acapulqueños que combinada con la ayuda oficial nos permitiría levantarnos en un tiempo récord.

Sí, lo sé, aún hay daños macros en los condominios y hoteles ubicados en la franja de arena y otros lugares emblemáticos del puerto, pero los primeros se van a levantar porque la mayoría de ellos solo esperan los pagos de los seguros para iniciar su reconstrucción. Y los segundos, se hará con el presupuesto oficial. Pero, aprovechando esta época de campañas le pediría a los candidatos que volteen los ojos a una reconstrucción estructurada que permita al paraíso de Acapulco resurgir de entre las cenizas y convertirse en un edén ¡VERDE! Si verde.

Sembremos la vida que necesitamos por todas las calles y avenidas que permitan que con la brisa natural nos refresquemos. Los árboles de los cerros fueron arrasados y lamentablemente aún nos recuerdan ese evento, sobre todo en la avenida Escénica, conjuntamente con las rocas que amenazan con caerse.

Pero si eso no fuera suficiente, nos llega otro castigo de grandes incendios que además de amenazar a los pobladores cercanos de las partes altas, también nos perjudican en forma de enfermedades respiratorias por la densa capa de humo que dejan y que respiramos, dañando más a los niños y ancianos.

La propuesta que les hago señores candidatos es que suban a los cerros con ejércitos de sus seguidores que presumen en sus mítines y siembren árboles en todo el anfiteatro, aprovechando que están cerca las lluvias.

Están ante la gran oportunidad de demostrar que en verdad les interesamos, más allá de los puestos que pretenden. De igual manera le hago la invitación al Señor Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que envíe a sus sembradores de vida que nos conceda recuperar nuestra selva y logremos el santuario ecológico que necesitamos en todos los cerros que nos rodean.

No más invasiones al Parque Nacional El Veladero y con ello regresar a las especies nativas que ahí vivían, como el venado, tigrillo, pájaros de hermoso plumaje, cotorros y pericos, iguanas y serpientes. Mucho le agradeceremos los verdaderos acapulqueños de corazón si pone un alto a los despojadores oficiales de esos terrenos. Esperamos su repuesta.